Como parte de nuestro compromiso por conocer y dar visibilidad al trabajo de las entidades sociales de nuestro territorio, recientemente visitamos la asociación salut mental ponent, donde tuvimos la oportunidad de conversar con el equipo y conocer de cerca su historia, su misión y el impacto que ha tenido en la vida de cientos de familias de Lleida a lo largo de más de tres décadas.
Un origen y misión de la entidad
La entidad se fundó en el año 1993. Nació a partir de un grupo de familias que compartían el mismo problema y buscaban dar respuesta a muchas situaciones. Finalmente, el trabajo de la asociación se orienta tanto a la persona diagnosticada con un trastorno mental como a sus familias y al acompañamiento de la comunidad en general. Con el tiempo, ha pasado de tener un único trabajador a contar con 19 profesionales.
La misión principal de la asociación es ofrecer apoyo y acompañamiento tanto a las familias como a las personas afectadas.
Cada año, alrededor de 480 personas reciben atención a través de sus servicios. Actualmente, la entidad cuenta con 150 socios, un apoyo fundamental para mantener viva su labor.
Acompañamiento integral a las familias
Durante nuestra visita, pudimos conocer los diferentes servicios que la entidad ofrece a las familias. Dispone de diferentes servicios como, atención social, atención psicológica individual y el proyecto ‘Escuela de Familias’, donde se acompaña a las familias en diversas situaciones que requieren apoyo. También ofrece grupos de ayuda mutua y grupos psicoterapéuticos, que forman parte de las principales líneas de actuación.
Servicios dirigidos a las personas con diagnóstico
En cuanto a las personas con diagnóstico, la entidad tiene servicios más orientados al ocio y las relaciones sociales: el Club Social ‘La Brúixola’ y ‘El Mapa’. También existe el Servicio ‘Espai Jove’, dirigido a persones más jóvenes, con el objetivo de conseguir más autonomía mediante actividades grupales. A nivel individual, también existe el servicio de acompañamiento para la vida independiente, donde se trabaja con objetivos personalizados para cada persona. La asociación también realiza charlas de sensibilización en centros educativos, universidad, ayuntamientos y organismos públicos; además de formación en empresas.
Club Social La Brúixola y SASVI: servicios esenciales
Algunos de los programas de la asociación cuentan con mayor financiación pública, como son el Club Social ‘La Brúixola’ y ‘El Mapa’ o el SASVI (Servicio de Acompañamiento y Apoyo a la Vida Independiente), vinculados al Departamento de Bienestar y sujetos a criterios de acceso específicos.
Otros servicios, sin embargo, dependen de la búsqueda continuada de subvenciones, un esfuerzo constante que la entidad realiza para garantizar la continuidad y la calidad del acompañamiento.
El reto de la financiación
La asociación se sostiene gracias a subvenciones y un trabajo constante por la búsqueda de recursos económicos haciendo actividades para recaudar fondos como: un carrera solidaria, paradas con venta de productos y eventos especiales en fechas señaladas como Sant Jordi. También cuentan con donativos y la venta de lotería. Un trabajo constante que demuestra el compromiso de la entidad por seguir ofreciendo apoyo a pesar de las dificultades económicas.
Una comunidad que acompaña
Cada año, con motivo del Día Mundial, la entidad se sitúa en la plaza Sant Joan en Lleida, donde siempre recibe una muy buena respuesta por parte de la sociedad: la gente se acerca, pregunta y recoge información. El Ayuntamiento cede el espacio sin ningún problema y la Subdelegación ha colaborado en varias ocasiones, especialmente en exposiciones artísticas realizadas por usuarios del grupo. Ya llevan 11 ediciones sin ninguna queja.
Las carreras solidarias se organizan en Raimat. Esta ubicación se escogió después de buscar alternativas, ya que cerrar calles en la ciudad resultaba cada vez más complicado. En Raimat la asociación se siente acompañada y respaldada.El voluntariado también es clave, actualmente 17 personas colaboran en actividades, talleres y eventos, mostrando la fuerza de una comunidad implicada.
Los voluntarios también participan impartiendo talleres como clases de inglés, yoga, cocina o fisioterapia.
Un proceso de atención cercano y humano
Las personas llegan a la asociación a través de un primer contacto telefónico o mediante la derivación de un profesional externo. La trabajadora social es quien realiza la valoración inicial, escucha las necesidades y decide si es conveniente una cita presencial. A partir de ahí, se realiza la derivación al servicio correspondiente.
Un proceso que demuestra la cercanía, la humanidad y la profesionalidad del equipo.
Mirando hacia 2026: proyectos que crecen
Entre los retos de futuro destaca la finalización de su biblioteca, un proyecto que todavía no ha podido completarse por falta de financiación pero que representa un paso importante para la formación.
Ocio y participación: decidir juntos
La entidad apuesta por un modelo participativo donde las propias personas usuarias deciden qué actividades quieren realizar, donde cada persona vota y contribuye a crear un espacio común y democrático.
Una labor imprescindible para Lleida
Nuestra visita nos permitió comprender el valor de su trabajo. La asociación acompaña, sostiene y transforma vidas desde un enfoque humano y comprometido. Desde Urquía&Bas, reafirmamos nuestro compromiso con asociaciones como esta, que trabajan cada día por una sociedad más inclusiva y más digna para todas las personas.
Si deseas conocer más sobre su labor o descubrir cómo colaborar, te animamos a visitar su página web: Salut Mental Ponent y apoyar el enorme trabajo que realizan.
Por Cindy Bustillo